Comprimir AVIF
Reduce AVIF conservando detalles y buena calidad.
Cómo comprimir imágenes AVIF en línea
1. Seleccionar imágenes AVIF
Haz clic en el botón o arrastra y suelta los archivos AVIF en el área. Se permite la selección múltiple.
2. Hacer clic en 'Iniciar compresión'
No necesitas configurar nada: el sistema aplica automáticamente una estrategia de 'el valor predeterminado es el mejor'.
3. Descargar resultados
Una vez finalizado el proceso, puedes guardar las imágenes AVIF comprimidas con un solo clic.
Por qué comprimir imágenes AVIF
Los archivos AVIF sin comprimir o demasiado grandes ralentizan los sitios web, consumen ancho de banda innecesariamente y perjudican la experiencia del usuario, especialmente en redes móviles. La compresión adecuada reduce drásticamente el tamaño del archivo mientras mantiene la resolución y claridad. Esto mejora la velocidad de carga, la fluidez de navegación y reduce los costos de almacenamiento. Ya sea para e-commerce, blogs, portafolios o compartir documentos, las imágenes ligeras mejoran el rendimiento y aumentan la retención y conversión de usuarios.
Simplicidad por defecto
La complejidad debe estar del lado del sistema, no del usuario. Esta herramienta sigue la filosofía de 'el valor predeterminado es el óptimo': sin menús complicados ni decisiones técnicas. Solo sigue tres pasos: seleccionar → comprimir → descargar. Este flujo simple reduce la curva de aprendizaje, minimiza errores y garantiza resultados consistentes.
Privacidad primero, por diseño
En casi todos los casos, la compresión se realiza localmente en tu navegador. Tus archivos no se suben ni se almacenan externamente, lo que reduce al mínimo los riesgos de seguridad. Conservas el control total sobre tus imágenes, lo que asegura privacidad y confianza durante todo el proceso.
Calidad consistente en todos los escenarios
El algoritmo conserva los detalles visuales mientras elimina datos redundantes y metadatos innecesarios. En imágenes con texto, iconos, capturas de pantalla o fondos con degradados, los bordes se mantienen nítidos y los colores suaves. En fotografías, se reducen artefactos como ruido o bandas. Las imágenes comprimidas se integran perfectamente en sitios web, presentaciones, currículums o redes sociales.
Cómo funciona la compresión AVIF
La compresión de imágenes reduce el peso del archivo sin cambiar sus dimensiones en píxeles. Se logra eliminando redundancias, optimizando la codificación y quitando metadatos innecesarios como miniaturas o información de la cámara. En el caso de AVIF, el objetivo es encontrar el equilibrio ideal entre calidad visual y tamaño reducido, logrando una imagen nítida y liviana. Esto permite una entrega más rápida, especialmente en redes móviles o lentas, mejorando la experiencia del usuario.
Equilibrio automático entre calidad y tamaño
Muchas herramientas requieren que el usuario seleccione manualmente el nivel de calidad, lo cual puede ser confuso y conlleva el riesgo de sobrecomprimir. Esta herramienta lo hace por ti: analiza bordes, texturas y áreas degradadas para aplicar la compresión óptima. No necesitas conocimientos técnicos. Además, puedes obtener una vista previa antes de descargar para asegurarte de que no haya pérdida visual notable.
Beneficios para rendimiento, experiencia y SEO
Las imágenes más livianas mejoran indicadores clave como Largest Contentful Paint (LCP) y el tiempo de interacción. Esto reduce la tasa de rebote y aumenta las conversiones. Además, permiten una mejor gestión del caché y uso del CDN en tráfico global. Los motores de búsqueda valoran la velocidad, estabilidad y experiencia de usuario, por lo que los recursos optimizados contribuyen a mejorar el posicionamiento. Para los equipos de contenido, estandarizar el uso de imágenes comprimidas facilita la transferencia y el control de versiones, generando recursos sostenibles a largo plazo.
Lista práctica antes y después de publicar
Antes de lanzar contenido, guarda una copia original y genera versiones comprimidas desde ella. Evita recomprimir imágenes ya comprimidas para no acumular artefactos. Revisa los tamaños de visualización según cada contexto y verifica a zoom 100% que los bordes, textos y degradados estén nítidos. Confirma que el ahorro de peso sea el esperado. Tras la publicación, conserva un conjunto de muestra para revisar regularmente los resultados y detectar posibles fallos.